Ana María Cabrera es médica y dirige un conocido centro de estética en el centro de esta capital. Recibida en la Universidad Nacional de Tucumán hace más de 20 años, se ha especializado también -según su currículum- en Medicina General, Laboral y en Epidemiología de Campo. Fue justamente con ese último título que en marzo desembarcó en Santa Cruz para desempeñarse en el Ministerio de Salud local. Y con una tarea clave para el manejo de la pandemia.

Esta semana, la polémica se instaló en la provincia patagónica luego de que se difundieran videos críticos que cuestionaban la idoneidad de la profesional para diseñar la política sanitaria santacruceña. Ocurre que, hasta enero, Cabrera se dedicaba a recomendar tratamientos de belleza en Tucumán y no era conocida en Santa Cruz, según fuentes locales.

“Es una campaña difamatoria. Hay una connotación de género porque se ataca la medicina estética, que tiene que ver con la calidad de vida de las mujeres. No tiene nada que ver con mi trayectoria como epidemióloga”, se defendió la profesional en diálogo con el diario La Opinión Austral. LA GACETA intentó en reiteradas oportunidades comunicarse con Cabrera, pero la médica rechazó las llamadas y los mensajes. Antes, otros medios santacruceños habían procurado también, sin éxito, contactarse con ella.

Además de obtener sus réplicas, las consultas tenían el objetivo de conocer su experiencia en el manejo de enfermedades infecciosas y cómo arribó a la tierra austral. Allí, el ministro de Salud provincial, Juan Carlos Nadalich (dirigió la cartera de Desarrollo Social de la Nación en 2005), la presentó en marzo como la funcionaria que explicaría el funcionamiento de una sala de situación epidemiológica. Desde entonces, la profesional ha sido una referente local en la información de los partes sanitarios diarios.

Ante las críticas difundidas, Cabrera exhibió el título de la UNT (fechado en 2011) que acredita su especialización en Epidemiología de Campo, y no descartó iniciar acciones penales por los “discriminatorios y desacreditadores” videos viralizados. “Yo soy una apasionada de esto y, sobre todo, creo mucho en el proyecto del Gobierno actual. Tenía hace muchos años ganas de venirme y lo hice en este contexto (de pandemia)”, le expresó al diario de Río Gallegos.

En Tucumán, la hoy funcionaria se ha destacado en el área estética, en medicina ortomolecular y en la colocación de chips sexuales (un tipo de terapia hormonal). “Una especialización no invalida la otra. Habría sido más fácil quedarme en Tucumán con mi emprendimiento privado”, remató en esa entrevista. Según fuentes cercanas a Cabrera -que prefirieron no divulgar su nombre-, en 2010 ella trabajó como epidemióloga en el Ministerio de Salud de la Nación.